Masturbación cruel de persona atada

Un ejemplo de actitud cruel

Vestuario: Ninguno en especial
Lugar: Un lugar donde puedas atar y “torturar a la persona”. Puede ser íntimo o público, aunque en este caso recomiendo buscar uno donde se comprendan vuestros juegos.
Objetos necesarios: Unas cuerdas y un vibrador, si lo creéis oportuno.
Advertencias genitales: No es necesario hacer cambios dependiendo de los genitales de los participantes. Recuerda sin embargo que el vibrador puede utilizarse también sobre penes, sobre todo si lo aplicas en el frenillo.

Esperad a la persona en el lugar de encuentro.
Recibidla con simpatía e invitadla a pasar.
Una vez dentro desnudadla entre los dos y acompañadla hasta la cama. Debe pensar que va disfrutar de un excitante trío.
Cuando esté recostada i en un rápido movimiento una de vosotras la inmovilizáis mientras la otra la ata a la cama de manos y piernas. En forma de cruz.
Una vez conseguido vuestro objetivo procede a explicarle la situación. Vais a estimularla una y otra vez pero ella no se va a correr. A no ser que os convenza con “servicios sexuales”.
Empezad a estimularla. Podéis turnaros para no cansaros demasiado. Debéis estar muy atentos a sus reacciones porque quizá la primera vez no, pero tarde o temprano intentará engañaros.
Cuando ya haya llegado unas cuantas veces cerca del orgasmo sin alcanzarlo podéis empezar a plantear condiciones. Por ejemplo: Si quieres correrte deberás chupar tal o cual cosa, cedernos tu ano, o tu vagina, o tu pene, etc. Si la habéis ablandado bien seguro que accederá.
Si así lo deseáis podéis satisfacerla aunque todavía la podéis hacer rabiar estimulándoos entre vosotros delante de ella. Unas risitas tras lograr el orgasmo le dará un toque cruel nada despreciable.

Nota: En una versión un poco más cruel podéis “cortarle el rollo” con algo de dolor. Golpeando, pellizcando, clavando las uñas, etc. Si es que le corta el rollo, a algunas personas las puede llevar al orgasmo más rápido de lo que esperas.

Nota:

Todos los juegos requieren de un consenso entre todos los participantes.
Todos los participantes han de poder parar el juego en cualquier momento.
Es muy recomendable acordar palabras de control para parar el juego o comunicar que algo no estás dispuesto a soportar. Por ejemplo: Rojo para parar y amarillo (mejor groc que es más corto) para pedir que pare de hacer algo pero no el juego. Algunas personas añaden verde para pedir que algo que te guste continúe.