En la Península somos más de Reyes Magos, pero cada vez se va imponiendo más la tradición importada del otro lado del Atlántico.

Los niños van a recibir regalos ¿Por qué no convertirte tú en regalo?

Para dos: Espérala desnud@ únicamente decorad@ con un lacito. Deja a tus pies unas instrucciones explicando en qué consiste el regalo. Es un muñeco o una muñeca sexual que funciona con monedas de chocolate. Dale un par que que pueda empezar, pero cuando cuando se acaben deberá buscar más. Que se las robe a los niños, si hace falta.

Para tres: Una de las tres personas esperará a las otras dos únicamente ataviada con un lacito a modo de regalo. Junto al regalito deberá haber una hoja de instrucciones donde diga que se trata de un muñeco o una muñeca sexual que funciona con monedas de chocolate y hará todo lo que le pidan. Pero cuando se acabe el chocolate se parará.

Para más de tres: Varias de las personas convocadas esperarán con sus lacitos a ser activas por el resto. Serán necesarias muchas monedas de chocolate para conseguir una “satisfacción general”.