Opción vainilla
Cada vez es más importante estar conectado a internet, pero en cuarentena se convierte en algo esencial. Por eso es muy cruel cambiarla y no darle la contraseña a la otra persona.
En este juego vas a utilizar la crueldad erótica para conseguir esa contraseña vilmente cambiada por la persona.
Pídele a la persona que cambie la contraseña de la wifi y la memorice. A continuación desnúdala totalmente y átala a la cama con brazos y piernas abiertas. En plan estrella de mar.
El juego consiste en “torturarla” eróticamente llevándola varias veces al borde del orgasmo y parando en ese momento. Así hasta que confiese.
Toque amargo
Como la tienes atada y abierta, a tu disposición, podrás aplicarle cualquier castigo que se te ocurra y hayáis consensuado. Recuerda pactar también una palabra de seguridad y tener a mano un sistema rápido para liberarla si se agobia demasiado. Unas tijeras pueden valer.