• Vestuario: Este juego no requiere un vestuario específico, aunque quizá ambientarlo en la Edad Media o en el Renacimiento puede ser una buena idea.
• Lugar: Cualquier lugar donde podáis jugar con tranquilidad.
• Objetos necesarios: Podéis incorporar algún juguete para darle más sabor.
• Advertencias genitales: No es necesario hacer cambios dependiendo de los genitales de los participantes.

1. Envía una lista de palabras mágicas a la primera persona. Añade además un par de instrucciones: 1. Deberá comportarse como si no tuviera ningún interés por tener un encuentro erótico. 2. Si la tercera persona dice una de las palabras pasará a comportarse de la forma más erótica posible. Por supuesto la otra persona no debe saber nada de esto.
2. Invita a las otras dos personas a cena. Tanto tú cómo la persona compinchada dejaréis claro vuestro desinterés.
3. Durante la cena invéntate un cuento sobre una leyenda sobre un hechizo ancestral cuyo efecto depende de pronunciar una palabra. Si se da el caso la persona hechizada se calentará de tal forma que querrá tener sexo con las otras dos.
4. Ves guiando la conversación de forma que la persona ignorante diga la palabra clave. Pero no vayas muy rápido. Puede ser muy divertido jugar con el deseo de la persona compinchada que puede ver cómo pasa el tiempo y debe cumplir con su papel.

Nota:

1. Todos los juegos requieren de un consenso entre todos los participantes.
2. Todos los participantes han de poder parar el juego en cualquier momento.
3. Es muy recomendable acordar palabras de control para parar el juego o comunicar que algo no estás dispuesto a soportar. Por ejemplo: Rojo para parar y amarillo (mejor groc que es más corto) para pedir que pare de hacer algo pero no el juego. Algunas personas añaden verde para pedir que algo que te guste continúe.

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