Esta es ya una parte muy muy erógena. El lóbulo de la oreja no tiene una función fisiológica concreta. Se lo califica de vestigio evolutivo pero no está claro su origen.
He dicho que no tiene ninguna función fisiológica, pero si experimentas un poco con él puedes llegar a la conclusión contraria. Si algo puede llegar a excitar a una persona es lamer el lóbulo de la oreja. Y excitar no es otra cosa que disparar toda una serie de procesos fisiológicos destinados a prepararla para el intercambio erótico. Esa podría ser su función. Una función únicamente erógena.
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