Para dos
Material: Cualquier cosa con la que amordazarla. Un pañuelo, una veda, una mordaza con bola, etc.
Pacta un código con la persona. Un gesto de seguridad descontextualizado para parar el juego.
Desnudala totalmente.
Átala.
Amordázala.
Juega un poco con su cuerpo. Ponla bien caliente.
Cuando lo esté explícale cómo puede ilustrarte sobre si lo estás haciendo bien. Si mueve la cabeza arriba y abajo querrá decir “me gusta”, si la mueve de lado a lado “no me gusta”.
A continuación ves probando diferentes técnicas esperando su respuesta. Puedes o no hacerle caso, depende de ti.
Cuestión de sexos
Delicado: Esparcid con cuidado el polvo de chocolate sobre el cuerpo y lamed sin grandes aspavientos.
Picarón: Al lamer su cuerpo para limpiarla del polvo deja en evidencia con gestos y palabras hasta qué punto te calienta hacer tal cosa.
Cruel: Haz asquito o di que se te queda la boca seca para dejar de chupar justo ante de su orgasmo.
Dominante: Tírate el polvo encima y obligala a limpiarte. Ensuciala también a ella y después castigala por no ir limpia. Si es con azotes, con azotes.
Cuestión de estilo
Delicado: Estate muy atento a todos sus gestos e intenta obedecerlos al máximo. Siempre con educación y buen rollo, intentando satisfacer sus deseos.
Picarón: Aprovecha que está atada y amordazada para reírte un poco de ella, pero de buen rollo. Interpreta sus gestos añadiendo palabrotas y comentarios obscenos.
Cruel: Cuando esté a punto del orgasmo párate y pídele que te ruegue que continues. Como estará amordazada emitirá sonidos incomprensibles. Dile que no la entiendes y ríete a carcajadas.
Dominante: Ordenale que ella misma se amordace y después átala. A continuación humillala y castigala como creas conveniente.
Toque liberal
Para tres: Ata y amordaza a las otras dos personas y juega con ellas un rato.
Para más de tres: Maten a varias personas atadas y amordazadas mientras las estimulas. Un buen concierto de mmmmms.