Dilemas diabólicos
Se llama así a las situaciones cuya resolución implica siempre un daño. Se escoge entre lo malo y lo peor. Poner en esta tesitura a una persona sumisa es un plus de sadismo porque, a priori, han elegido la sumisión para no tomar decisiones, entre otras cosas.
Algunas ideas diabólicas:
- Excita a la persona hasta el límite y pídele que elija entre correrse después de recibir 30 varazos o no correrse. Nota: Aquí puedes añadir un incentivo estimulándola una y otra vez hasta que suplique los azotes.
- Déjala elegir entre 50 golpes de fusta de intensidad media o 10 muy fuertes.
- Si es vergonzosa dale a elegir entre salir a la calle en ropa interior y proponer un servicio sexual a la primera persona que pase por delante de ella.
Usa los dilemas, te desarrollará tu faceta perversa y la persona sumisa apreciará este refinamiento en su suplicio. Y recuerda, siempre puedes hacer trampa. Por qué no, al fin y al cabo mandas tú i tú pones las reglas (dentro de los límites pactados).