– Vestuario: No hay dresscode. Aunque algo de formalidad en el vestir y el predominio del negro no estarían de más.
– Lugar: Cualquier lugar vale.
– Objetos necesarios: Ninguno en particular. Quizá alguna fusta o algún látigo.
– Advertencias genitales: Cualquiera de los dos sexos puede representar cualquiera de los papeles.
1. Queda con la tercera persona en algún lugar determinado. Puede incluso ser público.
2. Lleva a la persona sumisa atada y medio desnuda.
3. Durante todo el camino deberás instruirla en la obediencia a la persona a la que la vas a ceder. Puedes incluir amenazas o pequeños castigos dolorosos para “estimular” su sumisión.
4. Ya en el lugar y frente a la tercera persona dedícate a destacar de la forma más humillante posible las “habilidades” de tu sumis@. “Se deja meter de todo”, “chupa como si no hubiera mañana”, “va caliente todo el día, por eso tengo que atarla. De otro modo no pararía de hacerse pajas”, etc.
5. Transfiere por algún medio digital o simplemente entregando una nota los límites de la persona sumisa. O hazlo unos días antes, para que el o la nueva am@ los conozca.
6. Entrega a la persona sumisa y vete.
7. Pero no te vayas del todo, simplemente escóndete y contempla la sesión. Al final puedes aparecer y humillar un poco más a la persona entre l@s dos.