Las fuerzas del mal han empezado a conspirar contra la Navidad. Satanás, en su inmensa perfidia va a enviar a sus peores criaturas: Los íncubos y los súcubos. Criaturas del infierno dispuestas a tentar a l@s más cast@s.
Para dos: Vístete de íncubo o súcubo (Con unos cuernos rojos es suficiente) y “tienta” a la persona con todas tus armas de seducción. Estaría bien advertirla que ponga reparos morales, eso le da un poco de salsa al juego.
Más de dos
Para tres: Uno adoptará el papel de Casto José. Las otras dos personas la de diablos (incubos o sucubos) empecinados en atormentar su virtud con todo tipo de exhibiciones, tocamientos y frotamientos. Va a necesitar mucha, mucha oración.
Podéis escenificar con la fidelidad que queráis. Con hábitos para los castos y disfraces de demonios para los incubos y sucubos. Pero con desnudaros y poneros unos cuernos de plásticos puede ser suficiente.
Para más de tres: Convocad a un congregación de personas para orar por su castidad, decididas a resistir las tentaciones de Satán.
A la reunión asistirán, sin ellos sospecharlo, por lo menos el triple de criaturas del infierno con la única intención de hacerse con su santa virtud.
Estilos
Estilo tierno: Compórtate de forma suave y educada. Quieres seducir, no imponer. Eres un demonio o una diabla pero tu intención es llevar por el mal camino a esa santa persona pero con buenas palabras.
Estilo picantón: Eres un demonio o una diabla muy, muy marrana. Usa palabras malsonates y explicitas. Exhibete de forma procaz y obscena.
Estilo cruel: Lleva a tu víctima hasta el límite de su placer para después negárselo. Y cuando no pueda más pídele que cambie su alma por un orgasmo.
Estilo dominante: Muestrate despiadad@. Por mucho que quiera no podrá librarse de tu presencia. Somete a la persona a estímulos de cualquier tipo (dolorosos o placenteros) pero dejando claro que no dependen de su “libre albedrío”.
Juguetes
Puedes montar un tridente con tres dildos en las puntas. Eso son los instrumentos del demonio y puedes usarlos, como no. También puede ser interesante hacerte con un vibrador como emisor de ondas infernales que, sin duda, llevarán a la persona hasta el infierno a través del deseo.