Hasta ahora hemos visto apostar erotismo en juegos de azar, pero también puedes usar el erotismo para apostar otras cosas. Aquí tienes un ejemplo.
Propuesta vainilla.
Antes de empezar apostad algo. Tipo: Quien se corra antes hace la cena, friega la casa, etc.
A continuación tomad un vibrador y ponedlo en marcha. Cada uno de vosotr@s lo irá utilizando durante 30 segundos hasta que una de las dos persona tenga un orgasmo. Sencillo ¿Verdad?
Pues no tanto. Porque no responde igual a las vibraciones una vulva que un pene. Para conseguir una cierta igualdad el órgano debe ser estimulado con la mano o con la boca. Una vez conseguida una excitación máxima aplícalo sobre el frenillo y déjalo actuar.
Toque amargo.
Ni apuestas ni leches. Oblígala a colocarse el vibrador sobre el punto más orgásmico y a aguantar sin correrse hasta que le des permiso. Por supuesto, cuando lo haga será castigada adecuadamente. Y deberá ofrecerte satisfacción oral, manual o de otro tipo para compensar el disgusto.