Sádica negación de orgasmos a persona atada hasta llegar a la súplica con satisfacción opcional.
- Ordena a la persona que se desvista dejándose puestas las prendas que consideres oportunas.
- Átala con las manos a la espalda y siéntala en una silla. Ata sus piernas a la silla de forma que queden abiertas. Colca su pelvis de forma que sea accesible a tus manos. Importante: Los pies deben tocar el suelo de forma que puede desplazar la silla con dificultad.
- Coloca delante de ella un vibrador atado a otra silla con cinta aislante. Hazlo de forma que el vibrador quede en contacto con sus genitales.
- Ordénale que te informe cuando esté a punto de llegar al orgasmo. Amenázala con una paliza con la fusta.
- Demuéstrale que vas en serio dándole unos cuantos azotes.
- Estimúlala hasta conseguir su máxima excitación. Cuando te informe de la proximidad del orgasmo, retira la silla un par de metros, interrumpiendo así la vibración.
- Conmínala a volver a la estimulación moviendo la silla hasta contactar con el vibrador.
- Repite el proceso varias veces, hasta que suplique su satisfacción.
- Decide entonces si se lo merece o no. Puedes retirar el vibrador y llevártelo contigo, dejándola un tiempo reflexionando o suplicando. Puedes pedirle que te ofrezca algo a cambio. Le puedes ofrecer el orgasmo a cambio de que te lleve al orgasmo con la boca. Le desatas los pies y, cuando haya terminado el trabajo, te levantas y la dejas allí tirada. Que se corra frotándose contra el sillón, por ejemplo.
Nota: Las personas propietarias de un pene pueden conseguir también un orgasmo por vibración, pero es necesario estimularla al máximo y colocar el vibrador muy en contacto con el frenillo. Es un poco más difícil pero se puede lograr.
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