El masaje es una experiencia sensual sin ningún tipo de dudas. Relaja pero a la vez excita, si se hace de una determinada forma y si se tocan determinadas zonas.
Propuesta Vainilla.
Prepara una cama (si es camilla mucho mejor) y aceite de masaje perfumado (calentado a 37ºC). Desnuda a la persona y empieza a masajearla desde zonas poco erógenas hasta las orgásmicas. Hazlo poco a poco para terminar masajeando sus genitales hasta el orgasmo. Ojo: Si vais a mayores vigilad, porque el aceite disuelve el látex del condón.
Toque amargo.
Ordénale que te practique un masaje y amenaza a la persona con fuertes represalias si te produce la más leve molestia. Como te las va a producir la castigarás con una fusta, un palo o una pala. Después acúsala de haberte excitado y oblígala a satisfacerte de forma oral. O cómo tú desees.