Gracias a “Cincuenta sombras de Grey” el gran público ha podido darse cuenta de cuan elaborados son los juegos en el ambiente BDSM. Todo un teatro donde los participantes ejecutan papeles y disfrutan de su rol porque es fruto del consenso.
Todos hemos visto la cuidada puesta en escena, el dress code y los artilugios. Todo bien filmado y muy estético. Se puede estar de acuerdo o no, se puede considerar decente o indecente, pero todo el mundo lo encuentra de lo más sofisticado.
Otra visión se tiene del Ambiente liberal. En general se piensa en una reunión de bonobos interesados únicamente en satisfacer sus instintos sexuales más primarios. Muy alejada del juego y la civilización.
Pues señores, nada más lejos de la realidad. Podemos aprender mucho del BDSM, no lo niego, sobre todo en lo referente a hablar y plantear límites. Pero no en juegos complejos. En el Ambiente liberal los hay, yo he sido testigo y he participado en algunos.
He aquí varios ejemplos:
- El juego del cornudo (Cuckold): La pareja de una señora se excita viendo cómo la otra persona disfruta con otras delante de sus narices. A veces participa y a veces no. Puede ser en directo o escuchando a través de la puerta. En algunos casos se da una descripción por teléfono.
- El juego del cornudo humillado: Aquí el marido, además de presenciar los juegos eróticos de su mujer debe escuchar reproches y comparaciones. A veces lleva un “cinturón de castidad” en el pene.
- Exhibicionismo “de paseo”: La pareja se pasea por el local, se muestra y se calienta mientras los observan. Después se van a casa y follan como locos.
- Exhibicionismo de juegos eróticos: La pareja tiene intercambios eróticos delante de los demás sin contacto con otras personas. En algunos casos ver cómo los observadores se masturban es un toque de morbo nada despreciable.
- El Bukaque: Una señora con varios señores. Algunas veces es parte del juego del cornudo pero otras es el marido quien la ofrece.
- El juego de la peseta: Este fue muy popular en los noventa. Se trataba de una simulación de prostituta. El marido “vendía” por una peseta a su mujer. A un comprador que acostumbraba a ser un muchacho de la barra, elegido previamente por ella.
- El semental: Lo llamo así porque así me lo pareció. Una mujer ofrecía su marido a otras señoras alabando su aguante y elogiando sus atributos.
- Billar erótico: Era muy popular cuando los billares eran parte del mobiliario de los clubs. Por cada bola una persona del equipo contrario debe quitarse una prenda. Cuando estén todos desnudos se pueden exigir “acciones”.
- Masajes con final feliz: Alguna persona (normalmente un chico de la barra) da masajes gratis. Cómo termine depende de la pericia del masajista y del agradecimiento de la “clienta”.
- El tercero desconocido: Una pareja se lo está montando en un rincón del club cuando aparece “alguien” que no conocen y se une. Este “alguien” ha sido contactado por la relaciones públicas del local.
- El cornudo enloquecido. “Falsamente”: Se trata de un hombre que lleva a su mujer al local. Esta se liga a un chico y lo lleva a la zona de camas. El marido, por su lado, empieza hablar con todo el mundo de lo “puta” que es su mujer. Tras un tiempo determinado va la zona de camas haciéndose el cabreado y se la lleva. En casa follan como locos.
- Tocar y ser tocado a distancia: Te colocas detrás de un pasillo francés y sacas tus extremidades por los agujeros. No sabes muy bien lo que tocas ni quien te toca. He jugado a esto con otra chica, dentro del pasillo francés. Y lo hemos pasado de miedo.
- La felatriz feliz: Una señora se pasea por el local ofreciéndose a hacer felaciones a los señores presentes. Pero nadie puede follarla. Al final va buscar a su pareja para echar un polvo de miedo. Existe la versión “comecoños” pero yo no la he visto.
- Cena con “postre”: Varias parejas quedan en un restaurante de confianza, o no. Y mientras comen juegan por debajo de la mesa.
- Una pareja queda con un chico o una chica para tomar algo. La mujer o el marido se va al lavabo, le sigue la tercera persona. Follan en el lavabo y después lo cuentan. En una versión un poco extrema la mujer conserva el semen en la boca y lo tira en el café con leche de su pareja.
- Una mujer o un hombre queda con una tercera persona. Se la liga y la lleva a casa. Una vez allí se incorpora al juego su pareja. Por supuesto todo ha sido consensuado.
- Una persona de la pareja va a ligar mientras la otra lo observa. LLega incluso a intercambiar información sobre cómo va el tema. Al final acaba en trío o no. Depende.
- El coche “sobrecalentado”: Alguien conduce mientras en el asiento de atrás un trío o dos parejas se lo montan. Puede haber una persona haciendo de copiloto que, si quiere, puede ofrecerle sexo oral o manual.
- Juego de las pulseras fluorescentes: Popularizado por el club Totem. Cada color indica sexo y orientación: Azul hombre hetero. Verde: Mujer hetero. Naranja hombre bi, amarillo mujer bi. Se cierran las luces y ¡A jugar!
- Juego a tres en público: Es muy divertido. Empieza con una pareja tomando un café y besándose en la cafetería. Un tiempo después una de las dos personas desaparece y la que queda simula ligar con una tercera persona. Al final los tres se van a follar como locos, después de haber dado el espectáculo. Esto se puede combinar con idas y venidas al lavabo. Y también puede hacerse entre dos parejas.
- Servicio de altura: Cena íntima en casa donde los anfitriones hacen además de camareros. Los comensales hablan y se tocan entre ellos y, por supuesto, tocan al “personal”.
- Tres, cuatro o más personas se untan de aceite y se deslizan por una cama redonda de plástico.
- Una de las personas de la pareja va a un local, la otra a otro. Tienen sus aventuras y después quedan en un tercer local o en casa. Se cuentan todo lo sucedido y se ponen a follar.
- El cuarto oscuro: La gente entra en el cuarto e interacciona con quien quiere.
- La cama redonda: Todos contra todos, siempre con consenso. Lo he dejado para el final porque es lo que piensa la mayoría de la gente. Y sí, también se da.
Estos son algunos, ni de lejos todos. La imaginación de la gente no tiene límites. Algunos de estos juegos rozan el BDSM, no importa.
Quizá nuestra forma de vestir y nuestro escenario es tan elaborado, pero me niego a considerar que nuestros juegos no son sofisticados.
El día 6 de Abril trataremos “el juego dentro del Ambiente Liberal” en el club 6y9. Seguro que tienes ejemplos de juegos mucho mejores. Estaremos encantados de oírte y de oír también tu opinión ¡Te esperamos!