Para dos
Manda un mensaje a la persona más o menos así: Presentate en “tal lugar” a “tal hora”. Ven sin ropa interior.
Recíbela sendat@ en un sillón, para dar una impresión de poder.
No la dejes sentarse. Pídele que demuestre si ha cumplido tus órdenes.
A continuación ordénale tocarse delante tuyo. Eso sí, cuando esté cerca del orgasmo deberá pedir permiso.
Cuando te lo pida ordénale parar y ofrécele el orgasmo a cambio de algún “servicio”. No tienes por que cumplir tu palabra.
Cuestión de sexos
No hay diferencias en función de los genitales de las personas implicadas.
Sólo si queréis ser muy minuciosos habrá diferencias porque no van a tener las mismas partes un pene y una vagina.
femeninos.
Cuestión de estilo
Delicado: Es difícil añadir nada delicado a este tipo de encuentro pero quizá la mejor manera de hacerlo sea tomando una actitud educada. Con cierto respeto, pero sin perder autoridad.
Picarón: Utiliza palabras malsonantes para humillarla mientras se masturba.
Cruel: Ordénale interrumpir su autosatisfacción varias veces. En la última dale esperanzas de que esta vez sí obtendrá el ansiado orgasmo y retírale la mano en el último momento.
Dominante: El juego ya es muy dominante, pero siempre puedes humillar y controlar más. Las esposas y las cuerdas para impedir que se siga tocando y quede insatisfecha a tu merced son una buena idea.
Toque liberal
Para tres: Una de las tres personas se sentará en el sillón y ordenará a las demás interaccionar según sus órdenes. Las controlará como si de una película porno particular se tratara. Y, por supuesto, al final deberán ofrecerle servicios a cambio del orgasmo.
Para más de tres: Vari@s amo@s presentarán cuadros eróticos dirigidos por ellos donde sus personas sumisas ser verán vejadas en público. El mejor de los cuadros será premiado con un buen servicio erótico, pero sólo para el o la ama@.