Los disfraces son una oportunidad para interpretar papeles fuera de lo cotidiano. En el plano erótico ponerse en la piel de otra persona, o mejor dicho: bajo su vestido, es una forma de jugar con el morbo.
Existen dos posibilidades básicas:
1.Disfraces realistas: Son lo más parecidos posible al modelo. Por ejemplo: Uniforme de policía.
2.Erotizados: Son casi lencerías inspiradas en vestidos sin ninguna voluntad de resultar realistas o verosímiles.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies
ACEPTAR