Para dos
Recíbela con gran cortesía.
Ayúdale a entrar en la habitación.
Desvistela del todo poco a poco, con mucho cuidado.
Alaba su cuerpo mientras lo acaricias con delicadeza durante un buen rato.
Desnúdate tú.
Pasa ahora a la fase picarona. Colocate detras de ella y magrea su cuerpo mientras le sueltas guarradas al oído.
Pasa tus manos por su pecho, barriga, estómago mientras te aprietas fuertemente a ella.
- Baja hasta sus genitales y masturbala hasta el orgasmo. Durante todo ese rato le dices todo tipo de ordinarieces.
Cuestión de sexos
Delicado: Esparcid con cuidado el polvo de chocolate sobre el cuerpo y lamed sin grandes aspavientos.
Picarón: Al lamer su cuerpo para limpiarla del polvo deja en evidencia con gestos y palabras hasta qué punto te calienta hacer tal cosa.
Cruel: Haz asquito o di que se te queda la boca seca para dejar de chupar justo ante de su orgasmo.
Dominante: Tírate el polvo encima y obligala a limpiarte. Ensuciala también a ella y después castigala por no ir limpia. Si es con azotes, con azotes.
Cuestión de estilo
Delicado: Puedes incrementar el cuidado y el confort en la fase delicada. En la fase picarona modera un poco el lenguaje.
Picarón: Aumenta la intensidad de los tacos y el comportamiento en la fase picarona. Suelta algún comentario en la delicada, pero sin pasarte.
Cruel: En la última fase, cuando esté a punto de alcanzar el orgasmo te detienes para burlarte de ella. Suétale algo parecido a esto: “Quieres correrte guarra / gañan ¿Verdad? Pues vas a esperar un buen rato”.
Dominante: Domina durante todo el rato pero en la primera fase ordena con corrección, incluso puede simular algo de interés por su confort. Simular solo pero para frustrarla, claro, en la segunda fase.
Toque liberal
Para tres: Dos de las tres personas desnudan, acarician y masturban a la tercera. Siguiendo el esquema delicado / picarón.
Para más de tres: En una primera fase la reunión será muy educada. Todas las personas se desnudarán entre ellas para, a partir de la palmada del maestro o maestra de ceremonias, comportarse de la forma más canalla posible.