Es una bonita tradición catalana. Consiste en tomar un tronco, alimentarlo durante quince días y después apalearlo para que, literalmente, cague regalos.
Vamos a aprovecharnos de esta tradición para montar un jueguecito, un poco subido de tono.
Para dos: Ata a la persona de pies y manos imitando el tronco. Colócala de forma que la cabeza quede entre tus piernas y oblígala a chupar azotándole el culo con un bastón mientras cantas la canción caga tió… Nota: Los azotes pueden ir de simbólicos a lacerante, según el gusto de la persona.
Para tres: Atad a una de las personas con las manos pegadas al cuerpo a modo de “tronco”. Una de las otras dos tomará una fusa y la otra colocará sus genitales a la altura de su boca.
La de la fusta golpeará a la persona atada obligándola a chupar lo que tiene frente a su boca.
Para más de tres: Prepara varios tiós humanos para disfrute de todas las personas asistentes a la fiesta. Estas, por orden, podrán poner sus genitales su la boca mientras terceras personas con la fusta para “incentivar” su trabajo.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies
ACEPTAR