La única ventaja de las finas paredes de muchos edificios de las grandes ciudades, es la posibilidad de oír los gemidos y ruidos eróticos de la vecindad. Ojalá mucha gente las usara de “excusa” para replicar el concierto,
Los gemidos son estimulantes eróticos de primera categoría. Y me refiero a los auténticos, porque las películas porno están llenas de falsedades sonoras.
Estimulan la imaginación y disparan la fantasía. Así se activa en Erotismo de la persona y sin contacto.
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