Para dos
Envía a la persona un sobre con unas fotos “comprometedoras” (pueden ser de ella comiendo un helado)
Adjunta una nota sobre el lugar al que debe acudir para “pagar”.
Una vez en el sitio exígele primero que se desnude.
Métele mano, ponla caliente.
Exígele que te ofrezca sexo oral.
Puedes permitirle que se masturbe. Si quieres.
Cuestión de sexos
Delicado: Esparcid con cuidado el polvo de chocolate sobre el cuerpo y lamed sin grandes aspavientos.
Picarón: Al lamer su cuerpo para limpiarla del polvo deja en evidencia con gestos y palabras hasta qué punto te calienta hacer tal cosa.
Cruel: Haz asquito o di que se te queda la boca seca para dejar de chupar justo ante de su orgasmo.
Dominante: Tírate el polvo encima y obligala a limpiarte. Ensuciala también a ella y después castigala por no ir limpia. Si es con azotes, con azotes.
Cuestión de estilo
Delicado: Es difícil porque evidentemente es un juego con un fuerte componente dominante. Pero nada te impide ser correcto y educado.
Picarón: A la humillación de ofrecerse para calmar tus deseos libidinosos puedes añadirle burlas y comentarios obscenos. Y más de un insulto.
Cruel: Obligala a hacerte sexo oral mientras se masturba y detenla justo antes del orgasmo. Que se quede insatisfecha mientras continúa complaciendote.
Dominante: Añade algún castigo a su humillación. Azotes, exhibicionismo, autolesiones. Lo que creas conveniente para poner, aún más de manifiesto, tu dominio.
Toque liberal
Para tres:
Dos opciones:
Dos personas bajo chantaje que además de complacer a la persona harán numeritos para calentarla al principio.
La persona se presenta en el lugar y, oh sorpresa, se encuentra con que tendrá que satisfacer a dos, en lugar de una.
Para más de tres: La persona ni se imagina el calvario que le espera. En lugar de una chantajista aparece todo un grupo y todas tienen la intención de “llevarse su parte”.