Para dos
Material necesario: Aceite de masaje y lubricante acuoso (para uso en genitales). Ambos a 39-40ºC.
Quítale toda la ropa a la persona.
Pídele que se quede de pie.
Imitando el Reiki empieza a pasar las manos alrededor del cuerpo. Haz ver que has captado malas vibraciones.
Para solucionar el problema toma un poco de aceite de masaje calentado en las manos y lubrica con él todo su cuerpo.
Ves pasando los dedos por diferentes “meridianos”. Te los inventas. No seas muy obvio y al principio no los hagas pasar por zonas “calientes”.
Poco a poco ves llevando tus manosa meridianos que pasen por esas zonas.
Dile que toda la energía negativa ha quedado concetrada en una zona determinada de su cuerpo. Que, oh sorpresa, son los genitales.
Toma el lubricante acuoso y coloca una buena cantidad en esa zona.
Inicia un masaje masturbatorio mientras achacas todas sus reacciones (gemidos, grititos, movimientos, temblores, etc.) es el efecto de la energía negativa saliendo de su cuerpo.
Cuando haya llegado al orgasmo la acompañas hasta la cama y la ayudas a estirarse diciéndole que ya está limpia del todo.
Cuestión de sexos
No existe diferencia en función de si la persona tiene genitales masculinos o femeninos.
Cuestión de estilo
Delicado: Haz ver que te lo crees. Toma una actitud profesional pera amable. Demuestra atención y solicitud ante cualquier gesto, movimiento o sonido.
Picarón: Eres el típico o la típica gurú sinvergüenza. Has puesto la consulta para aprovecharte de los usuarios. Mientras la limpias de “energía negativa” la magreas, la toqueteas con intenciones lúbricas.
Cruel: A medida que vayas aproximándote a las zonas erógenas su excitación irá aumentando. Por eso tienes que interrumpir el recorrido, acercarte y alejarte. Jugar con sus ganas de orgasmo. También puedes usar alguna excusas, como que te ha sonado el móvil o que tienes que consultar un libro. Esto cabrea bastante.
Dominante: Ya desde el principio le ordenas cómo colocarse, le metes un poco de bronca por toda la mala energía acumulada. Se un poco soberbia y estúpida. Puedes humillarla, hacerla adoptar posiciones forzadas, incluso soltar un par de azotes. Al final exígele que te lo agradezca con alguna compensación en “especias”.
Toque liberal
Para tres: Una de las tres personas hará de ayudante auxiliando al gurú en todo momento. También aprovechará para tocar y acariciar, por supuesto.
Para más de tres: Convocad una sesión de limpieza presidida por el o la gran gurú. Varias personas la asistirán en la ceremonia y se lo pasarán en grande metiendo mano y “otras cosas”.