Para dos
Desnuda totalmente a la persona.
Venda los ojos a la persona de manera que no pueda ver nada.
Déjala sola, si es necesario la atas, durante unos 15 min.
Acércate a ella y roza su piel. Verás el efecto que provocas.
Comienza a acariciar su cuerpo de arriba abajo.
A partir de aquí dejaos llevar.
Cuestión de sexos
No existe diferencia en función de si la persona tiene genitales masculinos o femeninos.
Cuestión de estilo
Delicado: El contacto debe ser suave y previo aviso para no asustarla. Debes mostrarte en todo momento solicit@ y buscar su confor. Susurra frases agradables y elogiosas. Al tener los ojos vendados las apreciará mucho más.
Pícaro: El roce puede perfectamente convertirse en un magreo de primera. Asústala si quieres, un buen susto sube la libido. Dile guarradas al oído, esto la pondrá aun más caliente.
Cruel: Acaríciala intentando insinuar que te diriges a una zona interesante para frenar y cambiar de dirección.
Dominante: Ordénale que se quede en una postura lo más expuesta posible. La parte interior de brazos y piernas accesible y, sobre todo los genitales.
Déjala así unos 15 min y luego acaríciale dejando claro tu desprecio hacia su voluntad.
Toque liberal
Para tres:
Opción A: Una persona está con los ojos vendados y las otras dos la estimulan.
Opción B: Dos personas son cegadas por la venda y la tercera persona se dedica a jugar con ellas. Y a pasarlo muy, muy bien.
Para más de tres: Vendad los ojos a todas las personas y dejadlas un rato esperando. A continuación pueden empezar a tocarse entre ellas hasta donde quieran.
erótico.