Para dos
Preparad dos sobres exactamente iguales. Dentro poned sendas tarjetas: Una llevará la palabra “seductora” y la otra “Seducida”.
Quedad en algún bar a una hora determinada. Antes de entrar mirad el sobre para saber qué papel os toca.
No os saludéis, en teoría sois desconocidos.
La persona “seductora” se acercará a la “seducida” e iniciará el flirteo. A partir de aquí es cosa vuestra.
Para complicarlo
La persona “seducida” tirará un dado en cuanto sepa cual es su papel. Ese será el número de veces que deberá “mandar a la mierda” a la seductora.
Cuestión de sexos
No existe diferencia en función de si la persona tiene genitales masculinos o femeninos.
Cuestión de estilo
Delicado: Tanto la persona seductora como la seducida se comportarán con educación. Los rechazos serán también educados, sin dejar de ser rechazos.
Pícara: Emplead un lenguaje zafio y directo tanto para la propuesta como para el rechazo.
Cruel: La persona “seducida” hará ver reiteradamente a la otra que acepta pero después se tirarà atrás.
Dominación: En este juego la persona seductora será autoritaria y mandará, más que intentará convencer. La “seducida” podrá ofrecer cierta resistencia pero sólo con excusas.
Toque liberal
Para tres:
Versión 1: Una de las tres personas será la seducida y las otras dos intentan seducirla. Pueden simular una competición entre ellas y luego llegar a un acuerdo las tres.
Versión 2: Una de las personas deberá seducir a las otras dos y ponerlas de acuerdo para hacer un trío.
Para más de tres: Repartid tarjetas de seductora y seducida a todas las personas. Cada seductora deberá buscar una seducida, o varias y convencerla de tener un intercambio erótico.