Para dos
Una persona muy poderosa ha pedido un servicio de mesa en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad. Tiene mucho dinero y es muy exigente. No va a permitir error alguno.
Opciones de camarer@: Prepara varios sobres con instrucciones sobre la reacción de la persona encargada de servir la cena. Mézclalos y pídele que elija uno.
Sobre 1: Es una persona muy tímida y vergonzosa. Se resiste a compensar con acciones eróticas el descontento quien ha pedido su servicio.
Sobre 2: Es descarada y muy sensual. Intenta arreglar las cosas, por muy injustas que sean, con sexo.
Sobre 3: Es una persona borde. Esto irritará a la persona que ha pedido el servicio. Al final claudicará ante la amenaza de ser despedida.
Cuestión de sexos
No hay diferencias en función del sexo de las personas.
Cuestión de estilo
Delicado:
Persona que ha pedido el servicio: Sé educada, formal y compasiva con los errores. Pero exígele igual su compensación. Al fin y al cabo has pagado por un servicio.
Persona de servicio:
Situación 1: Procura comportarte de forma lo más profesional posible.
Situación 2: Atempera tu descaro con indirectas.
Situación 3: Sé seca pero amable.
Picarón:
Persona que ha pedido el servicio: Sé soez y desvergonzada. Trata de aprovechar cualquier ocasión para meter mano. Haz evidente tus intenciones lúbricas.
Persona de servicio:
Situación 1: Potencia el carácter soez avergonzandote de las expresiones del cliente. Muéstrate pacata y escandalízate por su comportamiento. Pero termina poniéndote a su altura al fina.
Situación 2: Puedes desatar todo tu potencial libidinoso y hacerlo muy evidente.
Situación 3 muéstrate escandalizada y reprime un poco su comportamiento. Pero sólo un poco porque al final terminarás cayendo.
Cruel:
Persona que ha pedido el servicio: En este caso la crueldad la debe ejercer la persona que ha pedido el servicio. Le puede ordenar a la camarer@ masturbarse y parar en cuanto ella decida, por ejemplo.
Persona de servicio:
Situación 1: Tardarás un poco en aceptar las órdenes y cuando le ordenen parar lo hará sin rechistar.
Situación 2: Quéjate obscenamente con palabras del tipo “no me deje así señorito que tengo la almeja palpitando” o “pero señora ¿No ve cómo tengo la polla? Por favor déjeme continuar”.
Situación 3: La mandarás a la mierda aunque al final te retractarás. No quieres perder el empleo
Dominante:
Persona que ha pedido el servicio: Acentuará mucho su exigencia e incluso se inventará fallos. Ideará todo tipo de castigos para disciplinar.
Persona de servicio:
Situación 1: Se comportará de forma sumisa y, en todo caso, protestará cuando le ordenen hacer cosas vergonzantes. Algo que la persona aprovechará para humillarla aún más.
Situación 2: Ese desparpajo será usado como excusa para castigar. Y la persona se prestará siempre que el castigo consista en hacer marranadas.
Situación 3: El carácter borde será ideal para justificar su castigo y humillación. Al final se prestará a todo porque no quiere perder su puesto de trabajo.
Toque liberal
Para tres:
Opción A: Una de las tres personas será servida por las otras dos. Por supuesto será exigente con ellas y les exigirá todo tipo de “servicios extras”
Opción B: La tercera persona sirve a las otras dos. Durante toda la cena la “torturaran” con exigencias de todo tipo. Algunas de ellas, las más, de tipo sexual.
Para más de tres: Montad un restaurante en el lugar de encuentro. Con comensales exigentes servicio desastroso y todo tipo de exigencias.