Para dos
Queda con la persona para tomar un café.
Susurrale “Este X que llevas me ha puesto muy cachond@”.
Al poco rato “Cuando lleguemos a casa te voy a comer el coño / la polla”.Y continúas hablando con normalidad.
Pasados unos minutos, te levantas, te vas al baño y al volver le dices en voz muy baja, sólo para ella, “he ido al lavabo a hacerme una paja pensando en lo que te voy a hacer de aquí a un rato”. Y le demuestras con la mano mojada en el consecuente fluido. No tiene por qué ser verdad.
Así hasta ir hasta el lugar del encuentro y relajar toda esa tensión sexual.
Cuestión de sexos
No se requiere ninguna modificación adicional en el juego dependiendo de los genitales de las personas que participan.
Cuestión de estilo
Delicado: Intenta no emplear el lenguaje soez del ejemplo. Puedes decir “Me excita tu blusa” o “Esa corbata te favorece”.
Picarón: Exagera las palabrotas y, sobre todo, tu actitud procaz. Puedes acompañarlo todo con algún roce. Ya se que eso daría un toque contacto, pero no debes limitar tu creatividad.
Cruel: Promete, promete, promete y luego vete. Déjala caliente y con muchas ganas. Tú decides si a los pocos minutos vuelves para llevártela a la cama, o no.
Dominante: Cambia las declaraciones por amenazas y promesas de castigo. Dale órdenes como, por ejemplo, acariciarse por debajo de la mesa.
Toque liberal
Para tres: Id calentandoos con susurros mientras os tomáis unas copas en un local. También puede ser una buena idea que dos se pongan de acuerdo para calentar a una tercera.
Para más de tres: Antes de empezar el encuentro en grupo dedicaos a calentaros siempre con susurros.